Estimadas Familias:
Les comunicamos que como en años anteriores el viernes 8 de noviembre celebraremos en nuestro Centro la Festividad de San Martín para la que pedimos su colaboración.
Cada alumno/a deberá traer de 12 a 15 castañas preparadas (con un trocito de cáscara cortado) para freír.
Dentro del Proyecto de Salud que llevamos en nuestro Centro queremos compartir con ustedes algunas propiedades de esta saludable fruta. Esta actividad está programada dentro del Proyecto de Salud del que es Coordinadora Dª Nela.
LAS CASTAÑAS
Las castañas son
originarias de Ponto Euxino, en Asia menor y existen en Europa desde el siglo v
que es cuando llegaron a Grecia y desde allí
llegaron a Roma. A España y Francia lo hicieron sobre el siglo X.
Los castaños crecen
de forma espontánea en España, Inglaterra, Marruecos,
Argelia, China, Japón,
Estados Unidos y Alemania.
Constituían la base
de la alimentación en Europa en el siglo XVI. Se consumían asadas, secas o en forma de harina hasta que las papas y el
millo se convirtieron en los alimentos más
frecuentes.
Existen cuatro
variedades de castañas:
• Castaña europea o común
• Castaña china..
• Castaña japonesa.
• Castaña americana.
Las castañas son un alimento saludable con importantes
beneficios nutricionales. Por su composición
nutricional, la castaña está más cerca de los cereales cuando se consume
fresca.
Son típicas de los meses de otoño e invierno,
como la gran mayoría de los frutos secos. A diferencia de estos, su aporte energético es inferior. Tienen menos grasa, un alto contenido en agua y
nutrientes reguladores como el potasio y los folatos.
La mitad de su peso
es agua. De la otra mitad, una parte son hidratos de carbono y la restante, que
es mayor son almidones. Esto la convierte
en una saludable fuente de energía y la hace interesante en dietas de control
de peso.
También contienen insulina, una fibra de efecto prebiótico
La castaña no destaca
por la cantidad de proteínas, pero tiene un perfil equilibrado de aminoácidos
esenciales. Algo parecido sucede con sus grasas que son escasas, pero
mayoritariamente mono y polisaturadas.
En lo que sobresalen las castañas es en su aporte de
vitaminas, entre ellas la antioxidante vitamina C y varias del grupo B. También
proporcionan algo de vitamina K.
En cuanto a los minerales, destaca su aporte de manganeso,
cobre y potasio.
Se trata de un
alimento que, tomado con moderación, resulta alcalinizante, astringente,
antioxidante, galactógeno (favorece la producción de leche materna) y tonificante muscular.
Pueden contribuir a la buena salud de los sistemas
digestivo, cardiovascular y nervioso.
Las hojas del castañero se aprovechan para hacer infusiones
muy eficaces en problemas relacionados con el aparato respiratorio por sus
propiedades antitusivas, calmantes y expectorantes; en casos de bronquitis y
asma.
Como uso externo se utiliza en gargarismos para mejorar la
faringitis, en heridas para proteger de infecciones y como enjuague para llagas
en la boca.
Un dato curioso es que la infusión de las hojas de castañero
se puede utilizar en el pelo rubio porque le aporta brillo, vigor y reflejos de
color cobre muy naturales.