Estimadas familias, entre los días 16 y 21 de octubre celebramos en nuestro Centro la Semana de la Alimentación. El objetivo de esta celebración es conocer la importancia de que todos nos unamos en la lucha contra el hambre y que nos aseguremos de que todo el mundo tenga suficientes alimentos para llevar una vida activa y saludable.
Este año el lema del Día Mundial de la Alimentación es “Cambiar el
futuro de la migración. Invertir en seguridad alimentaria y desarrollo rural”
Aprendimos que la migración es el movimiento de personas, incluidos los
niños, dentro de un país o cruzando una frontera internacional. Conocimos que
la migración siempre ha existido y que ha formado parte del crecimiento y del
cambio de un país o países.
Nos explicaron que en la actualidad la migración se está
convirtiendo en un gran problema internacional porque las personas están llegando
a países o ciudades en grandes grupos, buscando a menudo protección y que
muchos migrantes internacionales llegan a países en desarrollo que tienen menos
dinero, comida, oportunidades de empleo y recursos naturales para compartir con
los recién llegados.
Pero
también nos explicaron que los
migrantes pueden aportar nuevas competencias, conocimiento y cultura a sus países de acogida y contribuir al
crecimiento económico si se les da acceso a más y mejores empleos. Pueden
aumentar la mano de obra en las comunidades donde no hay suficiente población
para hacer todos los trabajos necesarios y también liberar empleos para los
jóvenes en el país que dejan. También se
destacó que los migrantes invierten en
su comunidad de acogida o ayudan a su país de origen mediante el envío de
dinero.
Descubrimos, con tristeza,
que a menudo la migración puede ser la única opción para mejorar la vida
de las personas frente a la pobreza y el hambre, el escaso empleo, el poco
apoyo de los gobiernos y la escasez de
recursos naturales.
Conocimos las medidas que ha propuesto la
FAO para evitar la migración, según sea la causa que la provoque.
- Dar a los agricultores las herramientas adecuadas y enseñarles cómo producir más para vender en el mercado y ganar dinero.
- Que los niños y los jóvenes pueden aprender sobre agricultura, cómo resolver problemas y cuidarse a sí mismos yendo a las Escuelas de Vida y Campo para Jóvenes Agricultores organizadas por la FAO.
- Arreglar o construir carreteras que lleven a los mercados para que los agricultores puedan vender sus productos agrícolas adicionales.
- Alentar a los países a involucrar a los más jóvenes en el trabajo agrícola, proporcionando capacitación y acceso al dinero para ayudarles a iniciar otras actividades rurales provechosas tales como huertos, procesamiento y envasado de alimentos, crianza de animales y producción y venta de textiles.
- Que aquellos que migran conozcan las oportunidades que tienen y sus derechos como migrantes y trabajadores en sus países de acogida.
- Ayudar a los migrantes a utilizar el dinero que ganan en el extranjero para asistir a sus comunidades de origen de manera segura, ordenada y regular.
- Enseñar a trabajar la tierra y cultivar alimentos de manera sostenible para que no dañen o despojen de nutrientes preciosos al suelo y limiten la producción de gases de efecto invernadero.
- Ayudar a los agricultores a cultivar más alimentos en la misma cantidad de tierra, a menudo con menos agua para ganar más dinero
- Enseñar a los agricultores a utilizar semillas más resistentes a la sequía y a las enfermedades, a criar animales que están acostumbrados a temperaturas más altas, a crear estanques y jaulas para peces a prueba de tormentas y a plantar árboles resistentes al calor y a la sequía.
- Cuando los desastres naturales no pueden evitarse, ayudar suministrando semillas y herramientas para comenzar a plantar de nuevo, proporcionando cultivos nutritivos y fáciles de hacer crecer.
- Establecer sistemas de alerta temprana, que indiquen a la población cuando prepararse para un desastre para que se pierdan menos vidas, dinero y recursos.
- Ayudar a los países y a las comunidades de acogida, a las personas que huyen de los conflictos, a las personas que permanecen en las zonas de conflicto y a los países afectados a recuperarse.
- Apoyar a las personas en situaciones de crisis y a los agricultores a recuperarse para producir alimentos de nuevo.
- Ayudar a aquellos que han huido como consecuencia de conflictos a instalarse en sus nuevos hogares y dar apoyo a las comunidades que acogen a nuevos grupos de personas.
- Prevenir y reducir las tensiones que podrían dar lugar a conflictos entre países o comunidades
- Trabajar con las comunidades para gestionar mejor sus recursos naturales, alentando a los agricultores a resolver las disputas sobre ganado o recursos naturales, de una manera pacífica a través del debate y la negociación.
Los alumnos y alumnas después de conocer
esta problemática realizamos trabajos
sobre la migración y unas maletas donde dibujamos opciones para que se queden en sus países de
origen, si es seguro hacerlo.
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